martes, 2 de octubre de 2012

Nuts

No; no es que las nueces sean uno de mis vicios secretos y me empache comiéndolas mientras veo la tele; ni tampoco tengo un nogal en el patio que me deleite con kilos de ellas cada año. Ni siquiera es mi fruto preferido, pero ahora tengo un bote de cristal lleno de nueces que de una forma u otra tenemos que comernos. ¿Por qué lo tenemos, entonces? He aquí la respuesta:

Cuando hace 8 años se casó el primero de mis primos y mi familia y yo (mis padres y hermano) le dimos el regalo de la boda convertido en un cofre tesoro lleno de monedas, y el año pasado hicimos algo parecido con su hermano, ya nos imaginábamos que cuando llegara nuestro turno ellos iban a vengarse de una manera u otra... así que cuando el día de la boda les vi aparecer con una cesta gigante llena de nueces, lo adiviné: ahí dentro está nuestro regalo. Y efectivamente, la cesta contenía 5 kilos de nueces, entre las cuales nos hemos encontrado de todo: arroz, guindilla, lentejas, billetes falsos, céntimos...
Ha sido una tarea entretenida, la verdad, y también para mi prima que fue la que se encargó de abrir unas cuantas nueces, rellenelarlas de diferentes "sorpresas", y volverlas a pegar. Y ayer, después de 2 meses abriendo nueces a ratos, por fin logré abrirlas todas, y ahora... pues creo que tengo nueces para todo el invierno. ¿Alguna receta que deba saber?? :)

Nuts

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